Condado de Fermosel (2012)

La casa donde se ubica la bodega es una construcción típica de la zona, en buena parte edificada en 1725, y dentro de ella, se han restaurado sus antiguas instalaciones, que incluyen una serie de galerías excavadas en la roca. Los viñedos son siempre de ladera, estando una parte importante de ellos dispuestos en bancales (la adaptación del cultivo a la orografía del terreno aledaño al Duero). Los viñedos están orientados al mediodía y mirando a las costas del río Duero y de su afluente el Tormes. La media de edad de las plantaciones está entre los 35 y los 100 años, en su mayoría en vaso.

Teníamos mucha ilusión de poder contar con vinos de la D.O. Arribes del Duero porque nos parece que es una denominación de origen muy atractiva para el espíritu de Vinacos! Siendo zamorana y de un tamaño pequeño en número de bodegas, siempre hemos tenido la sensación que quedaba eclipsada por la D.O. Toro. Y ese desconocimiento general hacia esta denominación de origen es lo que nos parecía perfectamente alineado con nuestra filosofía. Además, un microclima muy específico (zona del Duero de desfiladeros y cañones) y el ser el punto de unión geográfico entre la Ribera del Duero y Toro en España con la D.O.C Douro en Portugal nos resulta una bonita historia por descubrir a través de sus vinos.

Una denominación de origen pequeña y poco conocida (Arribes del Duero) y un vino basado en una uva minoritaria y autóctona (Juan García) y además con 93 puntos Peñín… ¿Pues cómo no iba a estar en Vinacos!? Este es un vino pensado para los que os gusta explorar los caminos menos transitados, los que buscáis algo diferente, queriendo probar lo menos habitual… Un tinto con eminencia de frutas negras, herbario (eucalipto), especiado, bien ensamblado, complejo y de largo final. De los que piden ser catados tranquilamente para ir disfrutando de su evolución y resolviendo su complejidad.